Dolor en Rodilla

tendinitis rotuliana, artrosis, bursitis de rodilla, rotura de ligamento cruzado anterior, edema óseo, esguince de rodilla, rotura de menisco…

Dolor en la Cadera

tendinitis, bursitis de cadera, trocanteritis o bursitis trocantérica, artrosis y edema óseo de cadera…

Dolor en Codo

codo de tenista (epicondilitis), codo de golfista (epitrocleitis), dolores de codo debidos a la bursitis y artrosis.…

Dolor en Hombro

tendinitis en el hombro, rotura de manguitos rotadores, artrosis en el hombro, artrosis acromioclavicular, bursitis y hombro congelado…

Dolor en Tobillo o Pie

esguince de tobillo, fascitis plantar, tendinitis de Aquiles, tendinitis de peroneos o artrosis de tobillo…

Dolor en Mano o Muñeca

síndrome del túnel carpiano, artrosis de muñeca, rizartrosis del pulgar, tendinitis de Quervain, dedo en resorte…

Dolor en Espalda

dolores de espalda causados por la práctica deportiva y por patologías que ocasionan una hernia discal lumbar, sacroileitis y artrosis facetaria…

Alivie su dolor

En Medicina del Dolor, somos especialistas en cuidados paliativos y tratamos diversas patologías que cursan con dolor crónico, incluyendo neuralgias, enfermedades degenerativas, artrosis, dolor musculoesquelético y dolor oncológico.

Le ofrecemos un tratamiento integral y personalizado para el dolor, basado en un diagnóstico preciso y utilizando técnicas avanzadas para su tratamiento.

¿Dónde siente dolor?

Conozca las patologías más comunes según la zona en donde siente dolor:

Hombro

dolor de hombro

  • Dificultad para mover el brazo o levantar objetos.
  • Sensación de rigidez, inflamación o calor en la articulación.
  • Dolor que se irradia desde el hombro hasta el cuello, el brazo o la espalda.
  • Pérdida de fuerza o sensibilidad en el brazo afectado.

El dolor de hombro es una molestia frecuente que puede afectar a la calidad de vida de las personas que lo padecen. El hombro es una articulación compleja que permite realizar movimientos en todas las direcciones, pero también es susceptible de sufrir lesiones o desgaste por el uso excesivo o el envejecimiento.

El dolor de hombro es una molestia frecuente que puede afectar la calidad de vida de las personas. Existen diversas causas que pueden provocar dolor en esta articulación, algunas de las cuales son:

Bursitis

Es la inflamación de la bursa, una estructura que amortigua el roce entre los huesos, los tendones y los músculos del hombro. La bursitis suele ser causada por el uso excesivo del brazo, especialmente en actividades que implican levantar objetos por encima de la cabeza. El dolor es agudo y se intensifica al mover el hombro.

Tendinitis

Es la inflamación de los tendones, que son las fibras que unen los músculos con los huesos. La tendinitis puede afectar a diferentes tendones del hombro, pero el más común es el del manguito rotador, un grupo de cuatro músculos que estabilizan la articulación. La tendinitis suele ser provocada por el desgaste de los tendones debido al envejecimiento o a movimientos repetitivos o forzados del brazo. El dolor es localizado en la parte frontal del hombro y se agrava al elevar el brazo o al dormir sobre el lado afectado.

Bloqueo del nervio supraescapular

Es la compresión o atrapamiento del nervio supraescapular, que inerva los músculos del manguito rotador. El bloqueo puede ser causado por una lesión traumática, una postura incorrecta, una inflamación local o un crecimiento óseo anormal. El dolor es profundo y constante en la parte posterior del hombro y se irradia hacia el cuello o el brazo.

Artritis

Es la inflamación crónica de una o más articulaciones, que provoca dolor, rigidez y pérdida de movilidad. La artritis más frecuente en el hombro es la osteoartritis, que se produce por el desgaste del cartílago articular debido al envejecimiento o a lesiones previas. El dolor es gradual y empeora con el movimiento o los cambios climáticos.

Capsulitis adhesiva

Es la inflamación y retracción de la cápsula articular, que es el tejido que rodea y protege al hombro. La capsulitis adhesiva se caracteriza por una limitación progresiva e intensa del movimiento del hombro en todas las direcciones, lo que se conoce como "hombro congelado". La causa exacta de esta afección es desconocida, pero puede estar relacionada con factores como el reposo prolongado del brazo por una lesión previa, enfermedades sistémicas como la diabetes o alteraciones hormonales. El dolor es variable y suele disminuir con el tiempo, pero la rigidez persiste durante meses o años.

El tratamiento para el dolor de hombro dependerá de la causa, la gravedad y la evolución de cada caso.

Algunos tratamientos para el dolor agudo y crónico del hombro, que empleamos son: 

  • Intervencionismo mínimamente invasivo ecoguiado.
  • Plasma rico en plaquetas (regeneración articular y tendinosa)
  • Proloterapia (regeneración articular)
  • Infiltraciones articulares y tendinosas (corticoides, ácido hialurónico)

dolor de cadera

  • Dificultad para caminar o mover la pierna.
  • Sensación de rigidez, inflamación o calor en la articulación de la cadera.
  • Dolor que se irradia desde la cadera hasta la pierna, la ingle o la espalda baja.
  • Limitación de la movilidad y dificultad para realizar actividades cotidianas.

El dolor en la cadera es una afección frecuente que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida. La cadera es una articulación crucial que soporta nuestro peso corporal y nos permite caminar, correr y realizar una amplia gama de movimientos. Sin embargo, también está expuesta a lesiones, desgaste y afecciones degenerativas relacionadas con el envejecimiento.

Existen diversas causas que pueden desencadenar este tipo de dolor, entre ellas:

Artrosis de cadera

Es una forma de artritis degenerativa que afecta el cartílago de la articulación de la cadera. Esta condición provoca dolor crónico, rigidez y limitación en los movimientos de la cadera. El dolor puede empeorar con la actividad física y el peso sobre la articulación.

Bursitis de cadera

Se refiere a la inflamación de las bursas, que son pequeñas bolsas llenas de líquido que amortiguan y reducen la fricción en las articulaciones. La bursitis de cadera puede ser causada por el uso excesivo, la lesión o condiciones médicas subyacentes. Esto puede resultar en dolor agudo, sensibilidad e hinchazón en la cadera.

Lesiones del labrum de la cadera

El labrum es un anillo de cartílago que rodea el zócalo de la cadera, proporcionando estabilidad y amortiguación. Las lesiones del labrum pueden ser el resultado de traumatismos, movimientos bruscos o desgaste crónico. Esto puede ocasionar dolor en la cadera, chasquidos, bloqueos o sensación de atrapamiento.

Tendinitis de cadera

Se produce cuando los tendones de los músculos que rodean la cadera se inflaman o irritan. La tendinitis de cadera puede ser causada por el uso excesivo, el estrés repetitivo o el envejecimiento. El dolor se localiza en la parte externa de la cadera y puede empeorar al caminar, correr o subir escaleras.

Disfunción de la articulación sacroilíaca

La articulación sacroilíaca conecta la columna vertebral con la pelvis y puede ser fuente de dolor en la cadera. La disfunción de esta articulación puede deberse a lesiones, desequilibrios musculares o condiciones inflamatorias. El dolor se localiza en la parte baja de la espalda y puede irradiarse hacia la cadera y las nalgas.

El tratamiento para el dolor de la cadera dependerá de la causa, la gravedad y la evolución de cada caso.

Algunos tratamientos para el dolor agudo y crónico de la cadera, que empleamos son: 

  • Intervencionismo mínimamente invasivo ecoguiado.
  • Plasma rico en plaquetas (regeneración articular y tendinosa)
  • Proloterapia (regeneración articular)
  • Infiltraciones articulares y tendinosas (corticoides, ácido hialurónico)

dolor de espalda

  • Dificultad para moverse o levantar objetos.
  • Sensación de rigidez, inflamación o calor en la zona afectada.
  • Dolor que se extiende desde la espalda hasta el cuello, los brazos o las piernas.
  • Pérdida de fuerza o sensibilidad en la zona afectada.

El dolor de espalda es una molestia frecuente que puede limitar considerablemente la calidad de vida. La espalda es una estructura compleja que soporta nuestro cuerpo y nos permite realizar una amplia gama de movimientos, pero también es propensa a lesiones y desgaste debido a la tensión excesiva, el envejecimiento o los malos hábitos posturales.

Existen diversas causas que pueden desencadenar este tipo de dolor, entre ellas:

Hernias de disco

Se produce cuando el material interno de los discos vertebrales se desplaza y presiona los nervios espinales. Esto puede provocar dolor agudo, hormigueo o debilidad en la espalda, así como en los brazos o las piernas, dependiendo de la ubicación de la hernia.

Espondilosis

Es el desgaste degenerativo de los discos y las articulaciones de la columna vertebral, generalmente relacionado con el envejecimiento. Esta condición puede causar dolor crónico en la espalda, rigidez y dificultad para moverse con normalidad.

Lesiones musculares

El esfuerzo excesivo, los movimientos bruscos o los traumatismos pueden dañar los músculos de la espalda, causando dolor agudo o crónico. Esto puede incluir tensiones musculares, desgarros o contracturas.

Escoliosis

Es una curvatura anormal de la columna vertebral que puede causar dolor de espalda, así como desequilibrio postural y limitación de los movimientos.

Estenosis espinal

Se refiere al estrechamiento del canal espinal, que puede ejercer presión sobre los nervios y provocar dolor, debilidad o entumecimiento en la espalda y las extremidades.

El tratamiento para el dolor de la espalda dependerá de la causa, la gravedad y la evolución de cada caso.

Algunos tratamientos para el dolor agudo y crónico de la espalda, que empleamos son: 

  • Intervencionismo mínimamente invasivo ecoguiado
  • Bloqueos nerviosos centrales y periféricos
  • Bloqueos faciales (Dolor miofascial)
  • Administración de toxina botulínica (dolor miofascial, contracturas dolorosas)

dolor de codo

  • Dificultad para agarrar objetos o realizar movimientos de flexión y extensión del brazo.
  • Sensación de rigidez, inflamación o calor en el codo.
  • Dolor que se irradia desde el codo hacia el antebrazo o la mano.
  • Debilidad en el brazo afectado o dificultad para realizar actividades cotidianas.

El dolor en el codo es una afección frecuente que puede limitar la funcionalidad y la calidad de vida. El codo es una articulación fundamental en la realización de actividades diarias, como levantar objetos, escribir o practicar deportes. Sin embargo, también es vulnerable a lesiones, sobrecarga y enfermedades degenerativas.

Existen diversas causas que pueden desencadenar este tipo de dolor, entre ellas:

Epicondilitis lateral (codo de tenista)

Es una inflamación de los tendones en la parte externa del codo, generalmente causada por movimientos repetitivos del antebrazo y la muñeca. Esto puede ocasionar dolor en el codo y debilidad en el agarre.

Epicondilitis medial (codo de golfista)

Es una inflamación de los tendones en la parte interna del codo, generalmente debido a movimientos repetitivos de flexión y torsión del antebrazo. Esto puede provocar dolor en el codo y debilidad en el agarre.

Bursitis del codo

Es la inflamación de la bursa, una bolsa llena de líquido que amortigua el roce entre los huesos, tendones y músculos del codo. La bursitis del codo puede ser causada por lesiones, movimientos repetitivos o infecciones, y puede generar dolor, hinchazón y limitación en los movimientos del brazo.

Lesiones traumáticas

Caídas, golpes o movimientos bruscos pueden ocasionar fracturas, esguinces o luxaciones en los huesos y las articulaciones del codo, lo que provoca dolor intenso, hinchazón y dificultad para mover el brazo.

Artritis de codo

La artritis, como la osteoartritis o la artritis reumatoide, es la inflamación crónica de la articulación que causa dolor, rigidez y pérdida de movilidad. La artritis de codo puede ser el resultado del desgaste del cartílago, lesiones previas o enfermedades autoinmunes.

El tratamiento para el dolor del codo dependerá de la causa, la gravedad y la evolución de cada caso.

Algunos tratamientos para el dolor agudo y crónico del codo, que empleamos son: 

  • Intervencionismo mínimamente invasivo ecoguiado
  • Plasma rico en plaquetas (regeneración articular y tendinosa)
  • Proloterapia (regeneración articular)
  • Infiltraciones articulares y tendinosas (corticoides, ácido hialurónico)

Dolor en la Mano o Muñeca

  • Dificultad para agarrar objetos o realizar movimientos finos.
  • Sensación de rigidez, hinchazón o calor en la mano o la muñeca.
  • Dolor que se irradia desde la mano o la muñeca hacia el antebrazo.
  • Pérdida de fuerza, sensibilidad o hormigueo en la mano afectada.

El dolor en la mano o la muñeca es una afección frecuente que puede limitar la funcionalidad y la calidad de vida. La mano y la muñeca son estructuras complejas que nos permiten realizar una variedad de actividades diarias, como agarrar, escribir o realizar movimientos delicados. Sin embargo, también son propensas a lesiones, esfuerzos repetitivos y enfermedades degenerativas.

Existen diversas causas que pueden desencadenar este tipo de dolor, entre ellas:

Síndrome del túnel carpiano
  • Es una afección en la que el nervio mediano, que atraviesa el túnel carpiano en la muñeca, se comprime y causa dolor, hormigueo o entumecimiento en la mano y los dedos.
Tendinitis de la muñeca
  • Se produce cuando los tendones que conectan los músculos del antebrazo con la mano se inflaman debido a movimientos repetitivos o lesiones. Esto puede resultar en dolor, sensibilidad y dificultad para mover la muñeca.
Artrosis de la muñeca
  • Es una forma de artritis degenerativa que afecta el cartílago de la muñeca. Esta condición puede causar dolor, rigidez y dificultad para realizar movimientos de flexión o extensión.
Lesiones traumáticas

Caídas, golpes o accidentes pueden ocasionar fracturas, esguinces o luxaciones en los huesos y las articulaciones de la mano o la muñeca, lo que provoca dolor agudo e inflamación.

Tenosinovitis estenosante
  • También conocida como "dedo en resorte", es una afección en la que los tendones de los dedos se inflaman y se bloquean en su vaina. Esto puede resultar en dolor, chasquidos o enganchones al mover los dedos.

El tratamiento para el dolor de mano y muñeca dependerá de la causa, la gravedad y la evolución de cada caso.

Nuestro enfoque terapéutico puede incluir

  • Intervencionismo mínimamente invasivo ecoguiado
  • Hidrodisección de nervios periféricos (túnel carpiano)
  • Infiltraciones articulares y tendinosas (corticoides, ácido hialurónico)
  • Administración de toxina botulínica (dolor miofascial, contracturas dolorosas)

Dolor en la Rodilla

  • Dificultad para caminar, subir o bajar escaleras.
  • Sensación de rigidez, hinchazón o calor en la rodilla.
  • Dolor que se irradia desde la rodilla hacia la parte anterior o posterior de la pierna.
  • Inestabilidad o sensación de que la rodilla se "dobla" o cede.

El dolor en la rodilla es una afección frecuente que puede limitar la movilidad y la calidad de vida. La rodilla es una articulación clave que soporta el peso corporal y nos permite realizar movimientos como caminar, correr y flexionar la pierna. Sin embargo, también es susceptible a lesiones, desgaste y enfermedades degenerativas.

Existen diversas causas que pueden desencadenar este tipo de dolor, entre ellas:

Lesiones de ligamentos
  • Los ligamentos que estabilizan la rodilla, como el ligamento cruzado anterior o el ligamento lateral interno, pueden lesionarse debido a movimientos bruscos, torsiones o impactos directos. Esto puede ocasionar dolor agudo, inestabilidad y limitación en los movimientos.
Lesiones de menisco
  • Los meniscos son estructuras de cartílago en forma de "C" que actúan como amortiguadores en la rodilla. Las lesiones de menisco suelen ocurrir por movimientos de torsión bruscos y pueden causar dolor, hinchazón y bloqueo de la rodilla.
Artritis de rodilla
  • La artritis, especialmente la osteoartritis, es una inflamación crónica de la articulación que causa dolor, rigidez y pérdida de movilidad. La osteoartritis de rodilla suele ser el resultado del desgaste del cartílago debido al envejecimiento, lesiones previas o factores genéticos.
Tendinitis de rodilla

La tendinitis ocurre cuando los tendones que conectan los músculos a los huesos de la rodilla se inflaman debido a movimientos repetitivos, sobrecarga o lesiones. Esto puede resultar en dolor en la parte frontal de la rodilla, sensibilidad y dificultad para flexionar o extender la pierna.

Condromalacia rotuliana
  • Es el ablandamiento o deterioro del cartílago detrás de la rótula, lo que puede causar dolor en la parte delantera de la rodilla, especialmente al subir o bajar escaleras.

El tratamiento para el dolor de la rodilla dependerá de la causa, la gravedad y la evolución de cada caso.

Nuestro enfoque terapéutico puede incluir

  • Intervencionismo mínimamente invasivo ecoguiado
  • Plasma rico en plaquetas (regeneración articular y tendinosa)
  • Proloterapia (regeneración articular)
  • Infiltraciones articulares y tendinosas (corticoides, ácido hialurónico)

Dolor en el Tobillo o Pie

  • Dificultad para caminar o soportar peso en el pie afectado.
  • Sensación de rigidez, inflamación o calor en el tobillo o pie.
  • Dolor que se irradia desde el tobillo o pie hacia el talón, el arco o los dedos.
  • Debilidad o inestabilidad en el tobillo o pie.

El dolor en el tobillo o pie es una afección frecuente que puede limitar la movilidad y la calidad de vida. El tobillo y el pie son partes fundamentales de nuestro sistema locomotor, permitiéndonos caminar, correr y realizar actividades diarias. Sin embargo, también están expuestos a lesiones, deformidades y trastornos musculoesqueléticos.

Existen diversas causas que pueden desencadenar este tipo de dolor, entre ellas:

Esguince de tobillo
  •  Un esguince ocurre cuando los ligamentos que estabilizan el tobillo se estiran o desgarran, generalmente debido a un giro brusco o una lesión traumática. Esto puede ocasionar dolor, hinchazón y dificultad para mover el tobillo.
Fascitis plantar
  •  La fascia plantar es un tejido fibroso que recorre la planta del pie. La fascitis plantar es una inflamación de este tejido, generalmente causada por sobrecarga, uso inadecuado de calzado o trastornos biomecánicos. Esto puede provocar dolor en el talón o en el arco del pie, especialmente al dar los primeros pasos por la mañana.
Fracturas
  • Las fracturas en los huesos del tobillo o pie pueden ocurrir como resultado de un impacto directo, una caída o lesiones deportivas. Esto puede generar dolor intenso, hinchazón y dificultad para caminar.
Tendinitis
  • La tendinitis es la inflamación de los tendones que conectan los músculos con los huesos del tobillo o pie. Puede ser causada por el uso excesivo, movimientos repetitivos o lesiones. Esto puede ocasionar dolor, sensibilidad y debilidad en la zona afectada.
Neuroma de Morton
  • Es un engrosamiento de los tejidos alrededor de los nervios que van hacia los dedos del pie, generalmente entre el tercer y cuarto dedo. Esto puede provocar dolor, sensación de ardor o entumecimiento en el área delantera del pie.
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El tratamiento para el dolor de tobillo y pie dependerá de la causa, la gravedad y la evolución de cada caso.

Nuestro enfoque terapéutico puede incluir

  • Intervencionismo mínimamente invasivo ecoguiado
  • Plasma rico en plaquetas (regeneración articular y tendinosa)
  • Proloterapia (regeneración articular)
  • Infiltraciones articulares y tendinosas (corticoides, ácido hialurónico)

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